Los limpiadores están formados por múltiples elementos y cada uno tiene una temperatura ideal de lavado. Solicitud las normas para comprender la temperatura perfecta del producto que uses frecuentemente.
Y en este momento, ¡a lavar!
Además de la temperatura asimismo deberás tener en consideración los próximos consejos de lavado:
– No en todos los casos es requisito lavar a la temperatura máxima. Que una prenda soporte elevadas temperaturas no supone que todos y cada uno de los lavados deban ser a 60 grados, por el hecho de que la estaríamos sometiendo a un desgaste insignificante. La etiqueta señala la temperatura máxima a la que se puede lavar la ropa.
Temperatura de la lavadora dependiendo del tejido
Según el género de tejido o la mugre de la ropa, debemos continuar estos consejos:
- Lana y otros tejidos frágiles: 30ºC máximo, a temperaturas mucho más altas tienen la posibilidad de dañarse.
- Ropa blanca: Verifica siempre y en todo momento el género de tejido en la etiqueta: una remera cien% algodón podría encoger con agua ardiente. La ropa rápida y sucia se puede lavar a 40ºC.
- Ropa de color o negra: Si no está muy sucia, lavar a 30ºC
- Sábanas y toallas: Por su mugre, se tienen que lavar a un mínimo de 40ºC para remover mugre, fragancias y bacterias, no obstante, hay que tener en consideración su color.
¿Cuál es preferible para lavar ropa blanca?
De qué forma blanquear ropa blanca en el hogar
- Vinagre blanco. Añada 1 taza de vinagre blanco a su jabón en la lavadora y lave su ropa como es costumbre.
- Bicarbonato de sodio. Añada ½ taza de bicarbonato de sodio a su lavado para conseguir ropa mucho más blanca.
- Peróxido de hidrógeno.
- Leche.
- Limón.
Agua ardiente
Si eres de los que no mira las etiquetas de su ropa, probablemente no sepas que la mayor parte de los tejidos no aguantan las elevadas temperaturas y que hay prendas eso sí o sí, hay que lavarlos con agua ardiente. Ejemplos de estos son toallas, ropa de cama, ropa de trabajo, ropa muy sucia o manchada de grasa y cortinas pesadas.
En la situacion de prendas muy manchadas o grasosas, el agua ardiente suaviza los tejidos, facilitando su limpieza; al tiempo que en la situacion de la ropa de cama, toallas y cortinas, el agua a elevada temperatura asiste para remover las bacterias y el moho que se han juntado en ellas.