En el emprendimiento de el día de hoy, observaremos el desarrollo de transformación de un cabecero de polipiel que había visto días mejores. Bajo el lema: “Año nuevo, vida novedosa”, decidí ofrecerle una segunda vida a este cabecero, mudando completamente su apariencia, y con él, el de todo el dormitorio.
Paso 1: Puntos profesionales y orientación estética
Antes de comenzar la búsqueda de materiales, herramientas y demás datos, se tienen que tomar las medidas del cabecero de la cama. Si el usuario va a añadir esta parte, se señala que sea entre 15 cm y 20 cm mayor que el ancho de la cama.
Aparte de las cuestiones técnicas, el usuario precisa determinar el acabado que le agradaría conseguir por medio de este desarrollo. Esta es otra variación que influye en los materiales y herramientas que se precisan. Como asistencia al usuario, se hablan de ahora varios de los estilos mucho más extendidos:
Tercer paso
En este momento vamos a hacer lo mismo con la tapicería. En la lona hay que dejar un margen de unos siete centímetros o mucho más, puesto que debe contemplar la espuma y el cabecero. Tenemos la posibilidad de ponerlo con la parte posterior hacia arriba y poner el cabecero ahora con la espuma encima, a la medida. Pintaremos la lona donde se debe recortar y recortar con tijera. De esta manera vamos a tener la lona lista para tapizar. Vamos a hacer precisamente lo mismo con esta lona y las grapas. En este paso debemos tener bastante precaución, en tanto que la lona ha de estar bien apretada a fin de que no se arrugue ni se mueva. Este paso sí necesita de 2 personas para revisar que la lona está de manera perfecta grapada y revisar que lo hacemos bien. En todo caso, si observamos alguna arruga tenemos la posibilidad de sacar la grapa y corregir.
¿De qué forma llevar a cabo el cabecero del dormitorio?
Base:
– Paso 3: Grapar la espuma para contemplar el cabecero
¿De qué manera tapizar un cabecero? Lo vamos a hacer con la espuma. La espuma va en la parte frontal del cabecero, exactamente el mismo donde más tarde pondremos la lona. En este punto precisas la pistola de grapas. Pone la espuma sobre el cabecero y dóblala hacia atrás de forma cuidadosa, grapando cada 3 o 4 centímetros. No olvides apretar la espuma a fin de que quede bien puesta.
Con la espuma ahora instalada, es hora de recortar la lona. El desarrollo es precisamente igual que con la espuma, pero en esta ocasión deja un tanto mucho más de margen al recortar, puesto que tienes que aguardar que poseas el espesor de la espuma que has puesto. Si has dejado un margen de unos 5 cm para la espuma, en este momento tienes que dejar un margen de unos 7 u 8 cm.