En el momento de elegir disponer un intercomunicador, es conveniente proponerse si es preferible entre los intercomunicadores normales o un videoportero, que llevan tiempo entre nosotros y, consecuentemente, han achicado su precio. En el presente artículo mencionamos ciertos datos atrayentes sobre esto.
¿Qué intercomunicadores son los mucho más aconsejables? No cabe duda de que el sistema de videoportero tiene ciertas virtudes sobre los sistemas de videoportero normales. Le dan un mayor valor al edificio, puesto que es un plus que le da bastante caché al edificio (oa la vivienda, en caso de que sea unifamiliar). Además de esto, previenen probables hurtos, puesto que deja entender quién toca el timbre sin dejar que entren en el edificio. Además de esto, es un plus en tranquilidad, en tanto que puedes entender por adelantado quién es el amigo o familiar que está llamando al timbre. No obstante, a pesar de que los intercomunicadores normales no tienen esta virtud, sí que tienen otra muy cargada: son mucho más económicos. Puede parecer una razón de poco peso, pero la verdad es que, en aquellas urbanizaciones y comunidades de vecinos seguras y sin bastantes peligros, no es requisito tener un videoportero automático, y puede ser mucho más aconsejable ahorrar que invertir en seguridad. Los intercomunicadores normales, además de esto, acostumbran a ofrecer menos inconvenientes que los videoporteros, en tanto que, como bien sabes, cuantos mucho más elementos tecnológicos se agregan a un aparato que marcha adecuadamente, mucho más posible es que falle, y mucho más cara es su reparación. . .
De qué forma disponer un portero automático
Si llegaste hasta aquí es por el hecho de que precisas entender de qué manera disponer un portero automático. Primeramente hay que eliminar la estructura del teléfono con un destornillador. Entonces hay que fijarse en la numeración y el tono de cada cable para desconectarlos. Se quita la base del aparato viejo, se fijan con un lapicero los puntos de la pared donde abrir los orificios y se ponen unos tacos de nylon.
Ahora, se pone la novedosa base del teléfono en la pared, realizando encajar los orificios y se introducen los cables sueltos en sus orificios. Verifique si la novedosa instalación tiene distintas hilos de llamada (buzz, melody…) y también introduzca el cable en la opción adecuada. Solo queda cambiar el volumen del micrófono y del altavoz y poner el teléfono en la pared fijándolo con tornillos.
Montaje y conexión del Portero Automático o Videoportero
Si no hay conducto para las cañerías, antes de conectar el equipo es requisito:
- Abrir un foso entre la placa calle y el sitio donde se instala el teléfono en la vivienda.
- Poner cilindros de PVC o acero en la zanja.
- Calcular y recortar la proporción de cable preciso, que resulta de la distancia entre la placa de calle y el teléfono.
- Usando una guía, pasar los cables por los cilindros, dejándolos sobresalir en los extremos unos 20 cm.
- Sepulta los cilindros.
¿Qué se precisa para disponer un portero eléctrico?
La instalación de porteros y videoporteros necesita recortar el suministro eléctrico por seguridad del profesional y del propio inmueble. De la misma manera, cada sistema establece qué género de cables son los correctos y cuál es el esquema de montaje ideal, tal como el género de interruptor diferencial que necesita.
Tras la instalación del portero eléctrico en la puerta primordial, se efectúa la comunicación en todas y cada una de las casas. En dependencia de la situación de los sistemas de comunicación precedentes, el profesional puede requerir llevar a cabo un pequeño trabajo de adaptación para el aparato y el cableado.
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El coste medio de estos modelos básicos de portero para casas y comunidades ronda los 15 o 20 euros por teléfono. Como ahora comentamos, los intercomunicadores tipo portero automático son mucho más económicos que los videoporteros. En verdad, es viable conseguir modelos por costos desde 15€ o 20€. En la situacion de los videoporteros, es frecuente hallar dispositivos por cantidades entre 60€ y 90€, o aun superiores en función de distintas características, como el número de pulgadas de pantalla o la resolución.
