Cómo limpiar el filtro de la campana

Frecuentemente nos ofrecemos cuenta de que los filtros de la campana extractora están sucios en el momento en que la campana deja de marchar apropiadamente y no quita los humos por la proporción de grasa y mugre amontonada.

Los filtros de campana hay que revisarlos y limpiarlos habitualmente por el hecho de que la grasa y el vapor de la cocina los manchan. Así mismo, si la mugre se amontona a lo largo de bastante tiempo, los filtros por el momento no van a poder cumplir su función y no absorberán la mugre.

De qué forma adecentar los filtros de la campana

El paso inicial es elegir de qué forma adecentar los filtros de la campana, esto es, si en el lavaplatos oa mano. Si tu campana es de aluminio, tienes que llevar cuidado por el hecho de que hay algunos modelos, antigrasa o limpiadores -e inclusive el calor del lavaplatos- que tienen la posibilidad de dañar la área y sacarle una parte de su brillo. Haz siempre y en todo momento una pequeña prueba antes de utilizar un limpiador. En cambio, si tu capota no es metálica, no vas a tener ningún inconveniente en ese sentido.

Antes de ponerte manos a la obra, tienes que tener en consideración múltiples consideraciones:

Eliminar los filtros de la campana extractora

Antes de comenzar a adecentar la extracción de tu electrodoméstico, cerciórate de que está desenchufado y frío para eludir probables cortocircuitos y afecciones. Puedes utilizar guantes y mascarilla.

Busque en el manual de normas o en Internet las normas sobre de qué forma eliminar los filtros. La mayor parte de las campanas tienen un mecanismo fácil consistente en apretar en un radical para sacarlo en la dirección opuesta.

Limpieza de los filtros de una campana de aluminio

Si no dispones de lavaplatos o si hay mucha grasa amontonada, puedes recurrir a la limpieza de los filtros de aluminio tú mismo. Para esto, sencillamente prosigue estos pasos:

  1. Prepara un envase grande (metal) donde encajen las rejas para sumergirlas.
  2. Verter agua y algo de limón y llevar a ebullición.
  3. En el momento en que el agua esté a puntito de hervir, añade media taza de bicarbonato de sodio y detergente para platos y sumerge las rejas.
  4. Aguardamos que hierva unos 5 minutos.
  5. Pasado este tiempo, apaga el fuego y deja descansar hasta el momento en que el agua esté tibia. Sacamos la reja y la limpiamos con asistencia de un cepillo y detergente en polvo.
  6. Volvemos a hervir el agua, pero en esta ocasión combinamos con vinagre y volvemos a sumergir las rejas.
  7. Pasada una hora, las sacamos y las enjuagamos con agua no muy caliente.
  8. Las secamos y las ponemos en su lugar.

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