Una de las maneras mucho más populares de adecentar tu herradura es con salvia. La salvia es una yerba que se ha empleado en rituales de limpieza desde hace tiempo.
Bastante gente piensan que la salvia se puede emplear para una pluralidad de propósitos, incluyendo la limpieza de herraduras. La iniciativa es que la salvia tiene características de limpieza naturales que tienen la posibilidad de remover la mugre y los desechos de las herraduras. Asimismo se estima que la salvia tiene características contra las bacterias, que tienen la posibilidad de contribuir a impedir el desarrollo de microorganismos perjudiciales.
¿De qué manera se pone?
Con apariencia de U, con ámbas puntas hacia arriba si lo deseas para resguardarte de las energías negativas y protección.
Si deseas que te traiga dinero, suerte, lo ponemos con los 2 extremos hacia abajo, asimismo sobre la puerta.
Civilizaciones viejas
Pero la herradura, como afirmábamos antes, ahora se utilizaba como talismán bastante antes del siglo X. Semeja que los helenos pensaban que el metal era un material que distanciaba el mal. equivocado. Esto, quizás, se deba a su empleo en las peleas. Por otra parte, su forma de media luna invitaba a meditar que esta estrella traía fertilidad y buena suerte mediante este objeto.
A todo lo mencionado hay que agregarle el número mágico: 7. Y no es al azar que sean 7 clavos los que exactamente se precisan para clavar una herradura en los cascos de un caballo.
La herradura
Este es otro símbolo de buena suerte. En un caso así, la herradura es homónimo de fortuna. Asimismo luce por su aptitud para desvanecer inquietudes.
Esta figura es un claro símbolo de fuerza. Es esencial que si comprarás una figura de elefante, es esencial que la trompa esté hacia arriba y que esté caminando. Si lo ubicamos apuntando hacia nuestro hogar, es homónimo de dinero y abundancia. ¡Pero atención! Un elefante con la trompa hacia abajo atraerá energías negativas.
Origen de la herradura como talismán
El origen de la herradura como amuleto se remonta a la Vieja Grecia. Los helenos pensaban que servía para espantar los pésimos espíritus y las patologías. No obstante, se popularizó hasta el siglo X merced al arzobispo inglés Saint Dustan, popular por sus hazañas victoriosas contra el mal.
Cuenta la historia de historia legendaria que, en ese instante, Dustán tenía un trabajo de herrero y se le apareció una extraña criatura mitad hombre mitad caballo, quien le solicitó que le pusiese una herradura.