OK: Florentino Pérez
Pues la Reunión del Real La capital de españa aprobó por trascendente mayoría su administración.
¿De qué manera planchar sin tabla?
Tras comprobar todas y cada una de las técnicas de planchado reconocemos la relevancia de la tabla de planchar para hallar los más destacados desenlaces.
Pero, ¿y si no lo tienes? ¿Qué puedes llevar a cabo?
Agua rociada con vinagre
¿Te probaste la remera y se te ha arrugado un tanto? No precisas regresar a lavarlo y plancharlo, regresa a dejarlo inigualable esparciendo una medida pequeña de agua con vinagre sobre la arruga. En el momento en que se seque, la región volverá a estar lisa o por lo menos se desvanecerán las arrugas mucho más marcadas.
Si bien parezca bien difícil, es viable ducharse y planchar al tiempo. Para esto, pone la ropa cerca de la ducha de manera que el vapor del agua ardiente les llegue pero no se mojen. En el momento en que finalices de ducharte, vas a estar limpio y tu ropa va a estar lista a fin de que te la coloques.
Con el vapor de una tetera
¿Deseas vapor inmediato? Si tienes una tetera que excita el agua, llénala de agua y espera a que hierva. Con el vapor que sale puedes aproximarlo a la una parte de las arrugas y ver como desaparecen.
Pone tu camisa en un espacio donde logres plancharla. Coge una cazuela que tenga la base exterior limpia, y colócala al calor del fuego o de una vitrocerámica. El calor que se crea en su base nos va a ayudar a poder planchar las arrugas de la remera.
La humedad asiste para planchar las arrugas
Las camisas son bien difíciles de planchar por el hecho de que tienen zonas mucho más inalcanzables que en ocasiones causan arrugas en otras unas partes de la camisa. De ahí que, lo destacado es que si una arruga no termina de planchar, pases un paño húmedo o la mano y vuelvas a pasar la plancha hasta hacerla desaparecer. Es un truco sencillísimo pero que puede ahorrarte horas de planchado. Eso sí, déjalo después en una región lisa a fin de que no vuelvan a mostrarse otras arrugas.
Si tienes prisa y no puedes dedicar un buen tiempo a planchar tu camisa, lo destacado es que cuelgues la prenda en una percha en el baño mientras que te das una ducha ardiente. ¡No lo mojes! El propósito es que se “planche solo” con el vapor que sale de la ducha. No va a quedar especial, pero con unos cuantos pasadas de plancha, la remera va a quedar sin arrugas y habrás ahorrado tiempo.