Si tienes en el hogar una silla de madera que adquiriste hace un tiempo y que no es cómoda, que no hace juego con el resto de muebles o que te aburre el tapizado que tiene, nada superior que estudiar a tapizar una silla de madera y ofrecerle una exclusiva vida. Aprende aquí el punto por punto y haz tu taburete cien% a tu manera.
Más allá de que en el presente artículo se marcha a argumentar de qué manera tapizar una silla de madera, tienes que saber que los pasos para cambiar el tapizado de los asientos son exactamente los mismos para algún otro género de material.
De qué forma reciclar una silla mudando el tapizado
De este modo se tapiza una silla en piel, transformando una barbaridad en estado deplorable en entre las piezas escenciales de mi decoración, que va a acompañar yo a lo largo de años.
Si disfrutas recobrar muebles, no te pierdas mi galería de muebles modernos reciclados.
Materiales
- Una silla de madera.
- Lona para tapicería.
- Una grapadora.
- Tachuelas
- Cinta métrica
- Espuma para cojín.
- Tijeras.
- Clavos y martillo.
- Pegamento.
No todos las clases de tejido son correctos para tapizar. El que escojas debe caracterizarse primordialmente por ser fuerte y mucho más abultado que los tejidos normales. Si escoges una lona bastante fina o poco fuerte, querría decir que debes retapizarla en escaso tiempo pues probablemente se deteriorará rapidísimo.
Dividir el taburete
La primera cosa que vamos a hacer va a ser dividir el taburete de la composición. Con el destornillador aflojamos los tornillos a fin de que salga el marco.
En este momento tienes que eliminar las grapas que sostienen el tapizado a la madera. En un caso así, utilice el destornillador de punta plana, teniendo precaución de no dañar la composición.
¿De qué forma tapizar una silla sin eliminar el taburete?
Un abrazo para todos, sean contentos, nos observamos por las redes. Cuando poseas la parte que aguantará el peso y le va a dar rigidez a la silla, es hora de cubrirla con la arpillera. Con la grapadora lo fijaremos a una parte del marco, lo apretaremos y lo volveremos a grapar por el otro lado. Entonces vamos a hacer lo mismo en el radical contrario, asegurándonos de que quede bien tensado.
Con las manos estirar la lona, a fin de que no queden arrugas ni dobladillos. Con el objetivo de que quede estable pero no muy tensa. Con un movimiento que coincide con la dirección de la estampación. Cortamos el cuadro con unos centímetros mucho más de los que vamos a cortar después, lo centramos y empezamos grapando las esquinas en diagonal, estirando bien. Debemos apreciar si el algodón o espuma que tiene nuestra silla está en buen estado o no. Si está en buen estado, vamos a recortar los bordes y, opcionalmente, añadir mucho más espuma para ofrecerle un tanto mucho más de altura y tranquilidad.