En el momento en que charlamos de las probables causas de patología o muerte de nuestras plantas, el riego elevado ocupa el sitio número 1. Esto se origina por que hay la inclinación a meditar que todo el planeta precisa exactamente la misma agua, todos y cada uno de los días y en proporciones ingentes. No tenemos ganas spoilear, pero debemos decirte que es un error grave.
Amoldar el riego al tamaño y clase de la planta
Sólo algunas de las plantas precisan exactamente la misma proporción de agua. Lo idóneo es comprender las pretensiones de cada clase y amoldarlas al tiempo o sitio en el que están. Por otra parte, el tamaño de la planta es un aspecto a tomar en consideración en el momento de regar. Los enormes contenedores aceptan una mayor proporción de sustrato, lo que deja mucho más opciones de retención de agua y, por consiguiente, riegos menos usuales. Si bien no cantidad! En términos en general, las plantas mucho más enormes con mucho más hojas y tallos precisarán mucho más agua.
El aspecto esencial. Tienes que estar alarma con la continuidad y proporción de riego pues nuestras plantas, en dependencia del tiempo en el que estén, van a tener mayores pretensiones de riego que otras. Por servirnos de un ejemplo, si vives en entornos secos y calurosos y vives con plantas tropicales, tienes que acrecentar la continuidad de riego en las estaciones mucho más calurosas y también procurar regular la humedad perfecta. Si por contra tienes cactus y sustanciosas en zonas con intensidad reducida de luz y temperatura, disminuye el riego y sitúa las plantas según sus pretensiones para procurar amoldar las mejores condiciones para ellas.
8 componentes que influyen en la continuidad con la que tienes que regar las plantas de interior
Aparte del género de plantas que andas cultivando, hay toda una secuencia de componentes que chocan dramáticamente en la continuidad con la que debes regar tus plantas. La variación de estos causantes es la razón por la cual jamás debe regar según un horario.
Las plantas mucho más enormes precisan mucho más agua que las mucho más pequeñas. Con mucho más vegetación, las plantas mucho más enormes absorben mucho más por medio de sus raíces, emplean mucho más para respirar y pierden mucho más mediante la transpiración.
Métodos de riego de las plantas de interior
Como afirmábamos antes, para el preciso riego de las plantas de interior, las proporciones de agua usadas y la continuidad de app son básicas.
En este momento haremos una pequeña lista de las probables técnicas de riego para entender mejor esta labor vital para la vida de una planta:
Un riego cada tres semanas… o mucho más
Usando el riego por inmersión, solo va a ser preciso regar las plantas de interior cada 2 o tres semanas. O aun mucho más: habitualmente, plantas como pothos o ficus tienen la posibilidad de soportar hasta tres meses sin agua y no enseñar síntomas de sed. Para entender si la planta precisa agua nuevamente se tienen la posibilidad de usar múltiples técnicas hogareñas: por una parte, pinchar con el dedo y revisar si hay humedad. Caso de que apreciemos humedad, mejor no regar. Si la planta tiene inconvenientes, quizás la solución no sea ofrecerle mucho más agua, quizás tenga alguna plaga o le falte algún nutriente. Otros jardineros utilizan un palillo largo y lo pinchan, como un bizcocho.