Donde guardar la ropa para planchar

Si bien en un comienzo logre parecer que no es una prioridad en nuestra casa, tener una esquina o una cuarta parte para planchar y para la colada generalmente piensa un enorme desahogo en la vivienda. Por una parte, por el hecho de que nos deja tener estructurada nuestra colada y nos ahorra bastante tiempo. Pero además de esto, poder concentrar en un mismo espacio los electrodomésticos, artículos y complementos que usamos para administrar la colada nos deja ganar tiempo pues poseemos todo cuanto requerimos a mano y no nos encontramos obligados a dejar muchos o cestas con la ropa. en cualquier rincón de la habitación. Casa.

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Cestos que se tienen dentro en la decoración

Lo que jamás puede faltar en un lavadero es un cesto de ropa. En verdad, si hay espacio, es atrayente tener múltiples. Por servirnos de un ejemplo, uno para ropa blanca y otro para ropa obscura. Si cada integrante de la familia se habitúa a dividir la ropa, poner la lavadora va a ser considerablemente más veloz.

Asimismo probablemente halla otra cesta donde almacenar la ropa ahora limpia que está aguardando a ser planchada.

De qué forma lavar y planchar ropa blanca

En la mayoría de los casos, la ropa de color se lava con agua fría y tibia a fin de que no encoja, al tiempo que la ropa blanca se lava con agua ardiente y con programas intensivos. , logrando conque no pierdan su color natural y se contengan limpios y desinfectados. Una vez separadas las prendas y revisadas las etiquetas, para poder ver las condiciones de lavado de cada prenda, primero debemos pretratar la mugre amontonada en cuellos, puños y bajos de la ropa blanca.

Para esto tenemos la posibilidad de usar lejía diluida en agua o un limpiador con oxígeno activo. Varios de nosotros recordaréis como nuestras abuelas ponían una palangana, llena de lejía diluida en agua, a pleno sol, y allí ponían la ropa blanca. En la actualidad, la extensa selección de limpiadores de calidad que hay en el mercado nos posibilita la vida doméstica.

Bajo la cama

Sí, semeja el sitio mucho más evidente para almacenar la tabla de planchar, pero aun los limpiadores y decoradores mucho más especialistas tienen la posibilidad de saltárselo. Este es el refugio idóneo para camuflarlo y, lo inmejorable, siempre y en todo momento vas a poder poseerlo de forma rápida en el momento en que lo precises.

El tamaño estándar de una tabla de planchar es de 120 centímetros por 30 centímetros. Esto quiere decir que la herramienta se puede poner de manera fácil bajo la cama, aun si ahora tiene unos cuantos cosas preparadas allí.

Divide la ropa en cestas

Dividir la ropa es la clave a fin de que no se comience a acumular. No se limite a dividir lo limpio de lo sucio. Realice mucho más divisiones y tenga una canasta para cada integrante de la familia. De esta forma, una vez planchada la ropa, va a ser mucho más simple y veloz que cada uno de ellos coja la suya.

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