La mayor parte de las ocasiones las hojas de los ficus se caen por el riego, esto es, un día tuvieron sed (no fueron regadas) y en el momento en que le echamos el agua, los ficus comienzan a tomar y a ganar fuerza, con lo que expulsa sus hojas para hallar otras novedosas.
Asimismo puede suceder por carecer de luz, varios ficus precisan un mínimo de luz, si bien no estén al sol. Hay zonas donde no hiela, y en horas punta de verano están resguardadas del sol, donde tienen la posibilidad de salir con perfección al exterior.
Cableado
El cableado es una técnica que nos deja modelar las ramas sin la necesidad de pasar por podas. Las finas ramas de estos bonsáis tienen una enorme elasticidad. Eso nos posibilita el modelado, pero las ramas gruesas son considerablemente más recias y es bien difícil doblarlas sin romperlas. El instante perfecto para alambrar es tras la poda o deshoje, en el momento en que podemos consultar mejor su ramificación.
De qué forma proteger un ficus ginseng
Los ficus ginseng (asimismo populares como ficus retusa) tardan años en formarse y no hay en la naturaleza como semejantes. Son producto de la manipulación humana. El cultivo de una de estas plantas se compone de 2 fases, el desarrollo de una raíz aérea y después el injerto de ramas de ficus (ten en cuenta que los ficus son de todos modos árboles de hoja perenne). Los ejemplares se podan de manera cuidadosa y paciencia hasta el momento en que hace aparición la planta que observamos en la tienda.
Si bien es un híbrido, el precaución del ficus ginseng pasa por tratarlo tal y como si fuera una planta tropical. Frente a la duda, pensemos en ese tiempo y apliquemos las propiedades del ambiente correctas: humedad, luz difusa y riego incesante.
¿Por qué razón se caen las hojas de los ficus?
Puede ser por múltiples fundamentos, pero lo mucho más habitual es que sea por heladas, que se haya pegado a una ventana friísima o que sea un inconveniente de hongos por exceso de humedad o mala aireación.
Raramente, ahora diferencia de otras plantas, el bonsi Ficus Ginseng pide que el riego se centre mucho más en sus hojas. Lo idóneo es que rociemos ampliamente su vaso, intentando que quede bien empapado de agua. Algo que no es extensible a sus raíces: cuanto menor sea la proporción de agua que reciben, mejor.