Al volante, cualquier ocasión, nos logramos hallar con un animal en la calzada o con un peatón cruzando la calzada o con algún otro obstáculo por el que debamos parar nuestro vehículo a toda prisa. ¿Sabes cuántos metros puede recorrer nuestro vehículo desde el momento en que lo percibimos hasta el momento en que pisamos el freno?… ¿Y cuántos metros recorre hasta el momento en que se detiene?… ¿Sabes que a mucho más agilidad requerimos mucho más tiempo para ¿Parar nuestro vehículo?… Sostener una correcta distancia de seguridad es primordial para una conducción precautoria y eficaz. Ahora, te ofrecemos ciertas pautas a tomar en consideración para achicar la distancia de detección y eludir accidentes. Es una cuestión de física: cualquier vehículo en movimiento amontona energía cinética en función de su masa y la agilidad a la que viaja. Al frenar paulativamente, esta energía se transforma en calor y desaparece por la acción de los frenos. En una frenada instantánea, a consecuencia de un incidente, esa energía es absorbida por el vehículo y sus ocupantes, que tienen la posibilidad de padecer daños y lesiones. La gravedad de las lesiones incrementa a un ritmo mucho más veloz.
La distancia transitada desde el momento en que se descubre el obstáculo hasta el momento en que el vehículo se detiene completamente es la llamada distancia de detección, y se calcula sabiendo:
– Pisar fuerte el pedal
En una situación de urgencia, de forma frecuente los automóviles no se detienen a tiempo pues el pedal no se presiona apropiadamente al frenar. Es esencial que presiones suficientemente fuerte y al tiempo a fin de que las llantas sujeten el asfalto y activen el Sistema de Frenos Antibloqueo (ABS).
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¿Qué es la distancia de reacción?
Es esencial comprender que la distancia de reacción asimismo influye en la distancia de frenado. La distancia de reacción es el tiempo que avanza entre que percibimos el obstáculo en la calzada y accionamos el pedal de freno del turismo.
Por consiguiente, si nos preguntamos qué incrementa la distancia de frenado, este sería entre los causantes a tomar en consideración. La distancia de reacción es dependiente de la aptitud perceptiva de nuestros sentidos, vista y sistema inquieto.
Fórmula indicativa para comprender la distancia de frenado
Con suelo seco: Multiplicar por sí solo la agilidad a la que vamos y dividir por 170 + los metros recorridos en el tiempo de reacción. Por poner un ejemplo, a 90 km/h precisaríamos 47 metros, mucho más el tiempo de reacción (que si es de un segundo -un conductor especialista- se transforma en 25 metros mucho más). Total, unos 75 metros.
Con suelo mojado: Unos 90 metros, mucho más el tiempo de reacción, unos 115 metros.
gráfico de distancia de frenado
Requisito esencial: Puedes calcular la distancia que precisas recorrer desde una alguna agilidad hasta detenerte. O sea lo que se conoce en la industria como “distancia de frenado”. Debería poder calcularlo, tal como la llamada “distancia de frenado” y la “distancia de reacción”. A fin de que tu ángel de la almacena no deba realizar turnos plus regularmente.
Según la Oficina Federal de Estadística, en las rutas alemanas se generan unos 2,4 millones de accidentes de tráfico. Una causa recurrente: menospreciar nuestro tiempo de reacción y la distancia de frenado real hasta la parada final. Una vez aprendido en la autoescuela, el cálculo de las distancias de frenado, reacción y parada en el tráfico diario decae de repente en una enorme incógnita. Pero, como les mostraré en un instante, no es tan bien difícil.