El color colorado es una enorme opción alternativa para personalizar nuestro salón, en tanto que transmite fuerza, energía y vitalidad. Normalmente, incorporamos este color a las paredes, muebles y elementos de decoración con bastante mimo, en tanto que destaca a fácil vista y puede saturar nuestra estancia. Y, el día de hoy, te exponemos distintas opciones de salones decorados con sofás colorados.
Caluroso y fresco
Puede añadir un fuerte contraste utilizando amarillo, así sea mostaza, beige, vainilla o algún otro tono de amarillo aproximadamente fuerte sobre los cojines.
Qué cojines emplear en un sofá colorado
Meditar en de qué manera va a quedar o con qué tenemos la posibilidad de conjuntar el sofá frecuentemente nos echa para atrás en el momento de seleccionar un color que nos agrade. Los colorados, verdes y amarillos son colores que no se aprecian muy de manera frecuente en los sofás pero que agradan a bastante gente.
Entre los puntos a tener en consideración si adquirimos un sofá colorado son los cojines con los que tenemos la posibilidad de combinarlo. Seguramente en la tienda lo viste expuesto con cojines y es posible que te haya dado gusto la composición y desees copiarla o es posible que desees crear y hacer tu estilo en el hogar. El día de hoy les daremos ciertas composiciones según como deseéis que quede tu sofá colorado.
Relación color – espacio:
Es esencial tomar en consideración el tamaño del ámbito a personalizar, puesto que la gama de colores va a ser esencial en el momento de contribuir a hacer un efecto espacial en pequeños , habitaciones con poca luz; o por contra, en estancias muy extensas donde vamos a buscar, con el apoyo de los colores, hacer un ámbito mucho más agradable.
La regla 60-30-diez es una regla para conjuntar colores en decoración. Los números 60-30-diez corresponden al porcentaje que iremos a repartir en la habitación con relación a los colores que vamos a usar en la habitación.
¿Cuántos cojines hay que poner en un sofá?
El número de cojines está relacionado con las dimensiones del sofá.
- Lo mucho más básico es poner un cojín para cada taburete y añadir uno mucho más. De esta manera no va a estar vacío. Desde ahí, se tienen la posibilidad de integrar mucho más entidades.
- Los sofás con apariencia de L no marchan como una unidad. Cada uno de ellos necesita sus cojines.
- Los sofás con respaldo bajo o brazos dejan la utilización de considerablemente más cojines. No significa recargarlo por el hecho de que llenan el espacio que falta.