Se encuentra dentro de los iconos mucho más esenciales del imaginario feminista: una mujer con overol de trabajo y pañuelo colorado de lunares que exhibe sus bíceps como símbolo de fuerza bajo el lema “we cánido do it!” (¡Tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo!). La historia del letrero piensa recorrer la crónica de la segunda mitad del siglo XX. Para iniciar, lo que en este momento es un ícono del girl power no nació con esa intención. Inicialmente, tenía la intención de alentar a las mujeres estadounidenses a trabajar en las factorías de soldados movilizados a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. En los años 80 donde una exclusiva generación revela y le da un concepto totalmente diferente; llama al poder de la mujer con una fuerza icónica.
El Período Superior de Educación Infantil, con este emprendimiento, quiere explotar el icono de esta imagen para enseñar su acompañamiento, y reivindicar los derechos de la mujer y la igualdad de género el próximo 8 de marzo.
¿Por qué razón se escogió el 8 de marzo y el color morado para festejar el Día En todo el mundo de la Mujer?
Intentando encontrar en la hemeroteca podemos encontrar múltiples explicaciones similares con la utilización de este color como símbolo de la pelea feminista, ciertas tienen la posibilidad de tener cierto carácter romántico pero son múltiples teorías explicativas del fenómeno.
Comencemos por indicar que el color morado se ha usado tanto el 8 de marzo por el Día En todo el mundo de la Mujer, como asimismo se ha usado el 25 de noviembre, Día En todo el mundo de la Supresión de la Crueldad contra la Mujer. Mujer.
Otros colores socios al feminismo
Aparte del morado, otros colores socios al feminismo son el blanco y el verde. Emmeline Pethick-Lawrence, activista británica que luchó por el voto femenino entre 1903 y 1917, explicaba de esta forma el concepto de estos colores:
“El morado, el tono de los soberanos, representa la sangre real que corre por el venas de cada sufragista, simbolizando su conciencia de independencia y dignidad. El blanco representa la sinceridad en la vida privada y política. Y el verde representa la promesa de un nuevo comienzo”.
La mujer que rompió estereotipos
Pero si pensamos en quién fue esta artista, indudablemente nos viene a la cabeza su apariencia físico. ¿Nos encontramos equivocados?
Frida decidió hacer su imagen tal y como si fuera una obra, y deseaba enfocarla en la pelea por la igualdad. Masculinizó su fachada, admitiendo y admitiendo el pelo facial, y se olvidó de los estereotipos de género, tan seguidos en la temporada.
